24 de mayo de 2013
Hidratos de Gas: Energía en las profundidades
Mil metros bajo el mar existe una alternativa energética
que suena a fantasía. Un hielo que arde, cuyas supuestas
reservas superarían
las existentes de petróleo y que cambiaría totalmente
el escenario global. Son los hidratos de gas, cuya promesa contrasta
con sus dudas y altos costos de exploración.
Hace dos años, cuando la plataforma petrolera Deepwater
Horizon empezó a filtrar crudo hacia las aguas del Golfo
de México, los ingenieros de British Petroleum pensaron
rápidamente en una solución. La opción
más obvia, que había funcionado antes a poca profundidad,
era encapsular la fuga. Construyeron un domo de 125 toneladas
y lo llevaron mil 500 metros bajo el mar. Del domo se podría
sacar el petróleo que se fugaba. Sin embargo, un problema
surgió: no calcularon que a esa profundidad se crearía
una costra que no permitiría sacar el petróleo.
Se trataba de cristales de agua congelada, moléculas
que encapsulaban metano en su interior y que se producen en
esas extrañas condiciones, de alta presión y baja
temperatura...
Hidratos de metano en la Patagonia (julio de 2018) Ver
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Diciembre de 2010
MÉTODOS
EFICIENTES DE EXTRACCIÓN DE PETRÓLEO
Fuente: www.tendencias21.net
| Por Pablo Javier Piacente
Un equipo de investigadores
de la University of Bristol, junto al Science and Technology
Facilities Council (STFC) y el ISIS Neutron Source han logrado
desarrollar nuevas metodologías para la extracción
de petróleo, que tienen la particularidad de ser más
eficientes y respetuosas con el medio ambiente que las empleadas
en la actualidad. Las técnicas se basan en nuevos aditivos
para tratar el dióxido de carbono, en uno de los procesos
más importantes para extender la vida de las reservas
hidrocarburíferas.
El nuevo método
optimizaría la recuperación de petróleo
y, al mismo tiempo, disminuiría el impacto ambiental
negativo de estos procesos.
Una nueva forma de tratar el dióxido de carbono (CO2)
podría permitir el desarrollo de métodos extractivos
de petróleo más ecológicos que los actuales,
de acuerdo a una investigación desarrollada por especialistas
de la University of Bristol, junto al Science and Technology
Facilities Council (STFC) y el ISIS Neutron. Además,
los nuevos aditivos empleados también se podrían
utilizar para reducir el daño ambiental causado por otros
procesos industriales.
Más allá de la extracción de petróleo,
las nuevas técnicas podrían disminuir el pasivo
ambiental generado por actividades como el procesamiento de
alimentos o la fabricación de dispositivos electrónicos.
Los resultados de este trabajo se han publicado en la revista
especializada Langmuir, además de difundirse a través
de notas de prensa de la University of Bristol y del Science
and Technology Facilities Council.
Los investigadores han desarrollado un nuevo aditivo que puede
funcionar como disolvente en el proceso de recuperación
de petróleo, siendo viable a escala comercial y optimizando
la cantidad de petróleo crudo que puede ser extraído
de los yacimientos hidrocarburíferos.
El dióxido de carbono es útil en la recuperación
mejorada de petróleo, ya que es capaz de fluir a través
de los poros de la roca con mayor facilidad que el agua. El
nuevo aditivo trabajado es un tensioactivo, que permite que
el dióxido de carbono fluya a través de la roca
de manera aún más eficiente.
Un nuevo enfoque
La nueva metodología tiene varias consecuencias positivas.
Por un lado, disminuye la cantidad de CO2 liberado hacia la
atmósfera durante los procesos de extracción de
petróleo y en otros procesos industriales. Por otra parte,
al incrementar el factor de recobro de los yacimientos hidrocarburíferos
permite que las energías renovables como la solar, la
eólica o el hidrógeno optimicen su desarrollo
hasta tener que reemplazar definitivamente a las fuentes energéticas
basadas en los combustibles fósiles.
El dióxido de carbono líquido es cada vez más
utilizado en la industria hidrocarburífera para sustituir
a otros disolventes empleados históricamente, ya que
requiere un menor proceso de trabajo y puede ser fácilmente
reciclado. La dificultad es que los aditivos que se requieren
para estos procesos son perjudiciales para el medio ambiente.
Este nuevo desarrollo de un equipo internacional de ingenieros
e investigadores abre una gran esperanza para la solución
de este inconveniente. Durante mucho tiempo se ha perseguido
el objetivo de encontrar un producto químico o aditivo
capaz de modificar las propiedades del CO2, para potenciar su
uso generalizado como solvente en la recuperación mejorada
de petróleo, pero implicando un menor perjuicio ambiental.
Los avances tecnológicos anteriores han involucrado tensioactivos
que contienen flúor, que aunque resultan operativos y
funcionales para el tratamiento del CO2 son altamente nocivos
para el medio ambiente. El nuevo aditivo empleado como agente
tensioactivo en el marco de esta investigación no contiene
flúor, y es inofensivo a nivel ambiental.
Ventajas operativas
El dióxido de carbono líquido, potenciado con
este nuevo aditivo, es una alternativa eficaz, económica,
no tóxica, no inflamable y ambientalmente responsable
frente a los solventes petroquímicos convencionales.
Incluso el uso de agua como disolvente, por ejemplo, trae también
otros problemas.
Es que después de ser utilizada para extraer el aceite
de las rocas requiere de una profunda limpieza antes de poder
ser empleada de nuevo, mientras que el dióxido de carbono
líquido puede volver a utilizarse de inmediato. En consecuencia,
se gana un valioso tiempo desde el punto de vista operativo.
El nuevo aditivo se ha denominado TC14, y ha sido sometido a
prueba como surfactante a través de métodos experimentales
que emplean haces de neutrones, obteniendo un punto de vista
a nivel molecular del proceso logrado. Con este método
es posible revelar plenamente las acciones y propiedades del
sistema.
Este proyecto de investigación fue financiado por el
Engineering and Physical Sciences Research Council (EPSRC) del
Reino Unido y por el Department of Energy de los Estados Unidos.
Además, el trabajo no hubiera sido posible sin la colaboración
técnica entre la University of Bristol y la firma Kruss
GmbH.
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Octubre de 2009
ALGORITMO PARA ESTIMAR LAS RESERVAS
PETROLÍFERAS

Ingenieros del Departamento de Ingeniería
Civil y Medioambiental del MIT desarrollaron un sistema de compresión
de imágenes que permite deducir de un modo confiable
la configuración subterránea de las reservas petrolíferas.
Normalmente esto se realiza a partir de datos sísmicos,
pero la correlación entre los estratos geo-acústicos
y la Geología no es directa, razón por la cual
sólo un tercio de las reservas petrolíferas están
siendo recuperadas.
La tecnología desarrollada por el MIT comprime diversa
información (como porcentajes de flujo, datos de presión,
estratos geo-acústicos, etc.) al estilo JPEG para así
crear mapas de saturación de petróleo. La siguiente
imagen nos permite comparar la situación calculada v/s
la medida para un caso real modelado por los investigadores
McLaughln y Jafarpour:

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16/02/2005
ENTRADA EN VIGOR
DEL PROTOCOLO DE KIOTO (PK)
El Efecto Invernadero es un proceso natural
que consiste en la retención de energía solar
por parte de la atmósfera, lo que permite una temperatura
promedio en la Tierra por encima del punto de congelación
del agua (el principal Gas de Efecto Invernadero, GEI, es el
vapor de agua). Por otro lado, a partir de la Revolución
Industrial comenzó a incrementarse la cantidad de CO2
presente en la atmósfera (otro GEI) debido a la utilización
de combustibles fósiles (carbón, gas y petróleo),
lo que incide en la intensificación artificial o "antropogénica"
del Efecto Invernadero. Esta intensificación podría
elevar la temperatura de la Tierra en 1.5°C hacia el 2050
(escenario optimista), lo que traerá las siguientes consecuencias:
i) Daños irreversibles en los ecosistemas (extinciones
masivas)
ii) Elevación del nivel del mar en un mínimo de
10 cm
iii) Aumento en la frecuencia e intensidad de eventos climáticos
extremos (sequías e inundaciones).
... En otras palabras, la intensificación
artificial del Efecto Invernadero provocará la ocurrencia
de un Cambio
Climático a gran escala, relacionado con el incremento
de la temperatura media de nuestro planeta (es incorrecto hablar
de "calentamiento global", debido a que en
algunas zonas de la Tierra - como el norte de Europa - la temperatura
media disminuirá).
... Durante 1992 la Convención
Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climatico (CC) consideró
estos antecedentes y creó el Protocolo de Kioto con el
objetivo de atenuar el CC mediante el control de seis GEI: CO2,
N2O, CH4, HCFCs, PFCs y SF6. Los científicos calcularon
que para evitar el CC se requería una reducción
de emisiones de GEI superior al 50% hacia el 2012 (respecto
del año base 1990). Sin embargo, se vio que por razones
económicas lo máximo que se podía pedir
era una reducción cercana al 5%, y aún así
Estados Unidos (el principal emisor de GEI en el mundo) se opuso
al Protocolo. Para conseguir ese paupérrimo 5% se tuvo
que inventar estímulos económicos:
i) Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL)
ii) Implementación conjunta
iii) Mercado de Emisiones de CO2
... Estos mecanismos permiten a
las compañías contaminantes negociar los derechos
para emitir GEI e invertir en "sumideros" en el hemisferio
sur (actualmente el CO2 se transa a US$ 10 la tonelada). Si
una industria deja de emitir cierta cantidad de GEI, puede poner
en el mercado un certificado que comprará otra industria
que no esté dispuesta a invertir en tecnología
limpia. Así, la segunda firma puede incluso llegar a
emitir GEI por encima de su cuota... al menos durante cierto
tiempo. Esto fue lo que motivó la ratificación
del PK por parte de Rusia (hecho que gatilló su entrada
en vigor), dado que la desintegración de la ex-URSS en
1991 significó el cierre de cientos de industrias contaminantes
soviéticas. El ~ 5% de reducción de emisiones
acordado en el PK será incapaz de evitar el CC (pero
corresponde a lo máximo que se podía exigir),
por lo que el siguiente paso lógico es un Protocolo consistente
en medidas de adaptación al CC.
Tema Relacionado: Chile
y el Efecto Invernadero
01/04/2001
¡INCREÍBLE!: USA,
EL PRINCIPAL PAÍS CONTAMINANTE DEL MUNDO, RECHAZA EL PROTOCOLO
DE KYOTO SOBRE CAMBIO CLIMÁTICO
Los quince Ministros
de Medio Ambiente de la Unión Europea anunciaron que están dispuestos
a ratificar y aplicar el Protocolo de Kyoto de 1997 a pesar
de que George Bush haya expresado su decisión de no ratificarlo.
Recordemos que si todo sigue igual, la temperatura del planeta
subirá cerca de 1.5°C para el año 2100, lo que conllevará nefastas
consecuencias sobre la humanidad (un
desequilibrio climático a gran escala)
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